Saturday, September 05, 2009

HAKUNA MATATA?

Matata significa problema en Swahili. Pero no solo hay una palabra para designar un problema. Hay cuatro: Matata, Mshala, Shida y Tatizo ( Si t’atizan si que tienes un marron- por cierto, color de los que tienen tantos tatizos!!). Y no es en vano que los africanos tengan tal riqueza de léxico cuando se trata de hablar de problemas. El famoso Hakuna matata de Kenia ha dado la vuelta al mundo. La variante Tanzaniana es ‘Worry Not’. Y me encanta!

Expondré a continuación mis recientes experiencias en materia de tatizadas Tanzanianas (Tanzania, para el que lo ignore, como yo antes de llegar, es un vocablo relativamente nuevo, del 1960 cuando se fundo la unión de dos países: Tanganyika y Zanzíbar. Le dieron como nombre al fruto de esta conjunción las primeras silabas de ambos países: TAN y ZAN y para culminar, redondearían el final).

Tanzania, capital Dodoma. Aun recuerdo que en séptimo de EGB ( si yo si que se lo que es E.S.O. de estar en la EGB!!) una profe que odiaba, llamada Chus, nos enseñó las capitales usando reglas mnemotécnicas. La de Tanzania – Dodoma era: Tarzán usa dodotis…

Tanzania, tierra del Serengeti, de las playas y la montaña más blancas del continente negro, el Kilimajaro.

Dice la leyenda que cuando Dios caminaba por África, se tropezó con el Kilimanjaro y se cayó encima de Kenia. Al caer, con su puno fue a parar a una montaña cercana a Nairobi dejando la huella de sus nudillos en la montaña, de forma que dejo 5 pequeñas ondulaciones en su superficie. Esa montaña con 5 ondulaciones recibe hoy en día el nombre de Ngong. Y es en donde hace 3 años pase yo 6 meses en una (NG)ONG. Y es también, por cierto, donde Robert Redfort se estrella en memorias de África.

Tanzania, tierra en donde mientras la mitad de la población sobre/malvive con menos de un dólar al día, y la gran mayoría de sus inquilinos habituales desconocen la riqueza de su fauna y su flora salvaje, millones de mzungus (personas pobres en melanina y ricas en papeles de colores) migran cada año para observar con sus prismáticos como otros tantos millones de ñus migran para poder beber de los charcos del Serengeti. Con sorpresa descubro el insultante precio de cada safari, unos 200 Dólares de media por persona por día.

La población descalza y hambrienta nunca ha visto los rinocerontes y los elefantes que comparten nación con ellos y rara vez puede ver los rinocerontes que aparecen en los billetes de 5000 shillings (unos 3 Euros) ni los elefantes de los billetes de 10000 (unas 1000 de las antiguas y barbudas pesetas). Mientras el turismo deja al ano en Tanzania aproximadamente 1 billón de Euros. Mil millones de Euros (o unos casi 200 billones de las antiguas y barbudas pesetas). Trillones de esos shillings con elefantes y rinocerontes estampados. Tanzania, país donde el gobierno gasta unos 6 Euros al ano per capita en salud. Mil pelas en todo el ano. La mitad de las chicas de 19 anos, están embarazadas o ya han sido madres. A 15% de las mujeres en Tanzania les han mutilado sus genitales (aun así, estas son cifras mucho mas bajas que las de Somalia (98%) o Egipto (96%). Uno de cada 10 niños nacidos no cumplirá su quinto cumpleaños, y la desesperanza de vida ronda los 50 anos. La media de hijos por mujer ronda los 6, y la tasa de crecimiento de la población esta por 2.5 lo que significa que duplicara su población en menos de 40 anos. Doble de población y la mitad de los fondos. Pero en el pais es difícil hablar de planificación familiar (las encuestas muestran que casi 1 tercio de las familias que quieren acceder a planificación familiar no pueden por que no hay ni servicios, ni médicos, ni materiales, ni carreteras, ni nada de nada.

Y si el lector pudiera consolarse pensando que al menos el dinero de los safaris va a proteger a los animales de los parques nacionales. Piiiii. Pruebe a adivinar de nuevo: En casi la mitad de los parques nacionales, la población de leones y de elefantes ha menguado en los últimos anos debido a la caza ilegal. Se salvan zebras, jirafas y bambis. Todo bicho que tenga dientes o cuernos de un tamaño considerable corre, peligro. A los cazadores furtivos nadie les para los pies. A ellos solo parece interesarles los animales impresos en los billetes, los vivos les importan un cuerno. Los que compran precisamente los cuernos, son asiáticos ávidos de incrementar su potencia sexual, gracias al aparente poder que creen que tienen los cuernos. Hakuna matata?

Y como me ocurriera no hace mucho en India (que hace poco descubri que significa: I’ll Never Do It Again, o en espanol : Nunca mais), en esta ocasión tambien se han cruzado en mi camino dos criaturas del reino de los insectos. En esta ocasión, no han sido cucarachas, ya que con el frío que hace en estos lugares de dios no han logrado expandirse. Esta vez han sido dos arañas. La primera se cruzo en mi camino la primera noche que pase en Tanzania. Llegue al hotel, después de 8 horas en un mal llamado bus de lujo, que raudo y veloz tardo 8! horas (aunque se me hicieron como un 8, tumbado) en surcar los 250 kilómetros de baches, hoyos y polvaredas que separan a la bien llamada Nairobery de Arusha. La susodicha criatura de 8 patas (supongo, no las llegue a contar), se atrevió a recorrer mi maltrecha percha mientras planchaba la oreja, dejando tras de SI (mayor), y sobre mi (Menor), 40 muestras del kilimajaro en miniatura (conté las picaduras). Desperté a media noche, a punto de arrancarme la piel del picor inhumano que aquella descarada menudez me había provocado. Claro que a estas alturas, desconocía aun quien era el autor o la autora de semejante fechoría, y mi primera sospecha fue que, en efecto, había sido ferozmente picoteada por una anopheles, una mosquita, (no del todo muerta), y que a lo mejor, había depositado en mi torrente sanguíneo el parasito de la Malaria. (Del italiano ‘Mal aire’)
Del picor y el agobio, caí rendida en otro profundo sueno del que me levante con el canto del loco del gallo de los vecinos.

Al llegar el alba, inspeccione con detalle los souvenirs que la noche me había otorgado, principalmente en mi brazo siniestro…. No parecían ser aquellas las picaduras de un mosquito/a, ya que en lugar de ser cimas rojas y puntiagudas, eran las 40 picajosas muestras mas bien altiplanos rugosos que se extendían como en fila por mis extremidades…. Esas eran huellas inequívocas de una arana.

Al instante me dispuse a rebuscar entre cortinas y sabanas para encontrar a la culpable de mi cordillera montañosa. En vano. En decepción pedí que me dieran un spray para aniquilarla. Rocíe la habitación a conciencia. Tuve que salir al balcón para evitar ser la victima número 1 de la operación pulverización. Después de la cena volví a mi habitáculo. Por casualidades de la vida, mire hacia el techo. Allí estaba. En medio de la blancura nuclear de la superficie superior de la alcoba, la encontré toda pancha, ignorando cual seria su suerte inmediata. La operación pulverización, no ha había conseguido hacerla polvo. Pantufla en una mano y spray en la otra, la distraje disparándola directamente con este ultimo instrumento, y aprovechando su confusión (digo yo), la aplaste con la pantufla, con la misma piedad que ella había demostrado tener conmigo (osea ninguna), dejando en la blancura nuclear de la superficie superior de la alcoba un souvenir tan feo y visible como el que la protagonista de la historia había dejado sobre mi dermatología.

Por si las moscas (mosquitos o arañas), antes de dejarme arrastrar por mi sueno REM, me embadurne de repelente. A la mañana siguiente, no había rastro de ninguna nueva incursión del enemigo en mi territorio. Ah! Mire de nuevo al techo para cerciorarme que la bicha estaba bien muerta, y cual fue mi sorpresa al ver, al lado del lugar del siniestro, que aun dejaba ver los restos de la culpable, otra. Otra arana!

Atónita de ver que habían llegado refuerzos, repetí sin más dilación, la operación de la noche anterior, con éxito.
Con gran atención, escucharon la decepcionista, el cocinero y el vigilante del hotel mi relato, (no tenían nada mejor que hacer ya que yo era la única inquilina del hotel, por lo menos la única con dos patas solamente). Conmovidos por mi trágico pasado, me prometieron que me colocarían una mosquitera esta misma noche para evitar que se repitieran nuevos ataques insurgentes de las multipatas.

Hakuna matata?